En verano, es normal que tanto bebé como porteador sientan calor al portear. Hay que considerar que el portabebé es una capa de tela extra entre ambos cuerpos, y aunque se trate de algodón o lino, aún asi, eleva la temperatura de ambos.
Pero aunque normalmente se cree lo contrario, tu bebé va a ir más fresco si lo llevas encima que si lo dejas en el carrito, ya que nuestro cuerpo se autorregula y no alcanza las temperaturas que puede alcanzar un carrito cuya estructura es de plástico y no transpira.
El cuerpo del bebé de pocos meses no autorregula su temperatura por sí mismo pero si lo hace estando en contacto con el nuestro. De hecho, su temperatura puede aumentar entre 3 y 5 veces más rápido que la de los adultos. Y además, transpiran mucho menos.
Tu bebé está más seguro contigo. Al tenerlo cerca mediante un portabebé ergonómico, puedes asegurarte de su bienestar sin problemas (que esté hidratado, protegido del sol, con las vías respiratorias despejadas…) La opción de muchos padres (aunque suelan portear) en verano es dejar al bebé en el carrito “para que esté más fresco”. Pero mucho cuidado con esto: los carritos están hechos de plásticos, metal y tienen muchos componentes acolchados. Es decir, materiales que no transpiran y pueden hacer pasar mucho calor al bebé.
Importante: si decides dejar a tu bebé en verano en el carrito, jamás lo cubras con una manta. Aunque se ve mucho para que no le dé el sol directamente, es un error grave, porque al tapar el cubículo, además del calor del carrito, impides que el aire circule y lo conviertes en una especie de horno.
¿ Qué hacer entonces para portear cómodamente en verano?
El verano no debería impedirnos disfrutar de esta maravillosa experiencia, que trae innumerables beneficios para el bebé.
Aunque sí debemos prestar atención a estos consejos para portear con seguridad:
Proteger la piel de nuestros hijos con una crema de protección solar adecuada, prestando especial atención a las partes del cuerpo expuestas al sol directo como las piernas y los brazos. Recuerda que la mayoría de los protectores solares son para mayores de 6 meses de edad.
Evita portear en las horas centrales del día, que son las de más calor.
¡Cuidado con el sol en su cabecita! Algunos portabebés como los Mei Tais, por ejemplo, incorporan una capucha que evita la incidencia del sol directo. Fulares y remeras de porteo sujetan la cabecita del bebé correctamente con las tiras laterales. Pero si no es el caso, no olvidemos poner a nuestro bebé una gorra, gorro o pañoleta para protegerle.
En verano debemos estar especialmente atentos a la hidratación de los niños. Por ello, es importante guardar en el bolso una botella de agua cada vez que salgamos de casa y ofrecérselo con frecuencia.
Cuida la hidratación (la tuya y la del bebé)
Si estás dando lactancia materna, recuerda que en todos nuestros modelos ergonómicos se puede amamantar, aunque hay ciertos portabebés y posiciones de porteo que facilitan al bebé el acceso fácil al pecho.
El portabebé siempre va a proporcionar una capa de tela extra a sus vestimenta, por lo que es importante que tanto tú como tu bebé vayan vestidos de forma cómoda, ligera y con tejidos transpirables.
Es aconsejable evitar el contacto directo piel con piel entre porteador y bebé, ya que esto aumenta la sudoración y el calor. Un truco es interponer una muselina de tejido transpirable entre su piel y la nuestra.
¿Cuáles modelos son los más recomendados para el verano?
La bandolera es uno de los portabebés más frescos que hay porque se trata solo de una capa de tela y además deja tu cintura despejada (lo que evita la sensación de agobio de otros portabebés, como las mochilas). Pero recuerda que es un portabebés que carga la mayor parte del peso del bebé en un solo hombro (lo que denominamos portabebé asimétrico) y tal vez no te resulte cómodo si el tiempo de porteo se alarga.
El fular es el portabebés más versátil, pero en verano hay que tener en cuenta qué nudo usar.
Recomendamos esta versión tejida, ya que está confeccionada en 100% hilo de algodón lo que la hace tan fresca como el lino. Lo ideal es realizar nudos de una sola capa, que te den menos calor a ti y a tu bebé, por ejemplo:
Nudo canguro
Nudo rebozo
Bucle a la cadera
Con este tipo de nudos, te aseguras de que tu fular sea “de verano”. El punto en común es dejar tu cintura despejada y cubrir al bebé con una sola capa de tela.
Si ya se sienta solo y es posible llevarlo en la espalda da mucha menos sensación de calor que si lo llevas adelante.
Son portabebés de algodón, con menor cantidad de tela que los fulares tradicionales.
Eso implica que son más frescos para el calor, ya que cubren menos piel dejando que corra mas aire entre ambos cuerpos).
Además tienen el beneficio de ser portabebés fáciles de colocar y de usar.
Disfrutar del porteo en verano es una experiencia maravillosa y gratificante, pero recuerda que es importante hacerlo atendiendo a las recomendaciones de los expertos, y eligiendo el mejor portabebés para la ocasión.
Recuerda que si tienes dudas puedes contactarnos a través de info@lummacrianza.com
¡Feliz porteo!
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