Semana Mundial de la Lactancia Materna 2025: Priorizar la lactancia, construir apoyo sostenible
- Lumma
- 31 jul
- 4 Min. de lectura
Del 1 al 7 de agosto se celebra en todo el mundo la Semana Mundial de la Lactancia Materna.
Este 2025, el lema elegido es: "Prioricemos la lactancia: construyamos sistemas de apoyo sostenibles". Una frase poderosa que nos invita a reflexionar sobre la importancia de cuidar y sostener la lactancia materna no solo como una elección individual, sino como una responsabilidad compartida.

Lactancia materna: una inversión en salud, vínculos y sostenibilidad.
La lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida, y complementada hasta los dos años o más, es reconocida por la OMS y UNICEF como una de las estrategias más efectivas para garantizar el desarrollo saludable de bebés y niños pequeños. No solo protege contra enfermedades como infecciones respiratorias, diarreas, otitis y alergias, sino que fortalece el vínculo con la madre y favorece el desarrollo emocional, cognitivo y físico.
Además, la lactancia materna es una práctica ecológica: no genera residuos, no requiere envases ni transporte, y reduce el impacto ambiental frente a otras formas de alimentación. Apostar por la lactancia es también apostar por un planeta más sustentable. Se estima que si todas las madres amamantaran según las recomendaciones, se podrían evitar millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la producción de fórmulas infantiles.

Pero más allá de los datos, la lactancia es también un acto de amor, de conexión y de entrega. Cada toma es un momento único que va más allá del alimento físico: es piel, es mirada, es calma. Y muchas veces, también es desafío, cansancio y dudas.
¿Qué significa construir sistemas de apoyo sostenibles?
Apoyar la lactancia materna no debería depender exclusivamente del esfuerzo de cada madre. Se necesitan redes que sostengan: sistemas de salud bien capacitados, espacios laborales que respeten los tiempos de amamantamiento, familias involucradas, y comunidades que no juzguen ni invisibilicen esta etapa tan importante.
Construir sistemas sostenibles implica integrar la lactancia en todos los niveles de la sociedad. ¿Qué significa esto? Que desde una sala de espera en un hospital, hasta un plan de licencias laborales, pasando por la formación de profesionales, todo debería estar pensado para acompañar esta etapa. Los apoyos deben ser consistentes, estables, respetuosos y accesibles.
La falta de información, el regreso precoz al trabajo sin condiciones adecuadas, la presión social, o la medicalización excesiva del parto y la crianza, son solo algunos de los obstáculos que pueden dificultar la continuidad de la lactancia. Por eso, crear sistemas sostenibles es también desarmar prejuicios, formar redes de acompañamiento reales, y garantizar derechos.

¿Qué está haciendo Argentina este año?
Durante esta semana, en distintos puntos del país se están desarrollando actividades organizadas por hospitales, centros de salud y municipios: talleres, rondas de lactancia, charlas, caminatas, campañas virtuales y espacios para compartir experiencias. Provincias como Neuquén, Misiones, Entre Ríos, Jujuy y la Ciudad de Buenos Aires han desplegado cronogramas cargados de acciones territoriales.
El Ministerio de Salud de la Nación inaugurará un nuevo "Espacio Amigo de la Lactancia" en su sede central, reafirmando su compromiso con la creación de entornos accesibles y cómodos para todas las personas lactantes. También se organizan charlas virtuales y cursos para embarazadas y familias, con participación activa de hospitales nacionales como el Garrahan y el Hospital Cuenca Alta.

Asimismo, distintas instituciones convocan a la sociedad civil a sumarse, compartiendo fotos, relatos o reflexiones sobre lactancia. La idea es visibilizar que no hay una única forma correcta de amamantar: cada experiencia es válida, única y merece ser escuchada.
El rol del porteo en el sostenimiento de la lactancia
Muchos especialistas coinciden en que el porteo puede ser un gran aliado en el sostenimiento de la lactancia. Usar un portabebé ergonómico permite mantener al bebé cerca del cuerpo, favoreciendo el contacto piel a piel, la regulación emocional, el descanso y las tomas a libre demanda. Para quienes amamantan, el porteo representa comodidad, libertad de movimiento y la posibilidad de establecer una rutina sin interrumpir el vínculo con su bebé.
Por eso, elegir un portabebés seguro y confortable puede ser parte de esa red de apoyo tangible que facilita el día a día. En especial para quienes crían sin red, el porteo puede transformar la experiencia de lactancia en algo más amoroso y posible.
Si tenés dudas sobre porteo, podes siempre consultar con nuestros asesores para que te ayudemos a encontrar el modelo mas adecuado para ustedes.

¿Cómo podés sumarte desde casa o desde tu comunidad?
Compartiendo información confiable sobre lactancia en tus redes o grupos de crianza.
Acompañando a una madre cercana con escucha, empatía y ayuda práctica: cocinarle, cuidarle al bebé mientras se ducha o simplemente preguntarle cómo está.
Participando en actividades locales o apoyando iniciativas comunitarias.
Preguntando en tu trabajo o escuela si existen espacios para amamantar o extraer leche. Si no existen, podés ser parte del cambio.
También es importante no juzgar: cada lactancia es distinta, y no siempre es posible o deseada. El respeto a cada decisión es clave en la construcción de una cultura de cuidado.

En este camino de criar, nutrir y sostener, ninguna persona debería sentirse sola. La lactancia no es una tarea exclusiva de quien da la teta: es una responsabilidad social. Este año, te invitamos a sumarte a la campaña desde donde estés, aportando a construir una cultura del cuidado que abrace a cada madre, cada bebé y cada decisión con respeto.
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