Texto por la Dra. Valeria Peskins, médica pediatra
El porteo no es algo nuevo descubierto recientemente, sino que tiene raíces
ancestrales en el modo de transportar a los bebés. Incluso en la actualidad,
diferentes comunidades culturales lo practican. Cada familia tiene la libertad de
elegir este sistema u otros modos de transporte según sus preferencias. Es una práctica que se ha vuelto cada vez más popular debido a los múltiples beneficios que ofrece tanto para los padres como para los bebés.
El contacto cercano y constante entre el bebé y el portador durante el porteo
brinda una sensación de seguridad y comodidad al pequeño. El bebé puede
escuchar el latido del corazón de su cuidador, sentir su calor y experimentar el
suave balanceo del movimiento. Esto crea un ambiente acogedor que fomenta el
vínculo emocional entre ambos.
Además del vínculo afectivo, el porteo también puede tener impactos positivos en
el desarrollo físico del bebé. El contacto piel a piel estimula la liberación de
hormonas como la oxitocina, que promueve la lactancia materna y ayuda a regular
el estrés tanto en el bebé como en la madre. Además, el porteo adecuado puede
tener efectos beneficiosos en el desarrollo de la cadera y la columna vertebral del
bebé, contribuyendo a una postura saludable.
También ofrece beneficios prácticos para los padres. Permite tener las
manos libres para realizar otras actividades mientras se mantiene al bebé cerca.
Esto puede ser especialmente útil en situaciones cotidianas como hacer compras,
realizar tareas domésticas o simplemente pasear al aire libre.
Como profesional de la salud, mi objetivo es proporcionarles la información
necesaria para que esta elección sea consciente y bien fundamentada.
Como suelo decir, "más sabemos más contenemos"
Por tanto, es fundamental tener conocimientos precisos para favorecer el adecuado desarrollo de nuestro bebé.
A continuación, les brindo algunos datos relevantes para que estén debidamente informados.
Uno de los beneficios del porteo es el contacto piel a piel entre el
bebé y el portador, lo cual genera una sensación de seguridad y tranquilidad.
Además, facilita el sueño, promueve el apego y actúa como factor preventivo de la
plagiocefalia. También favorece el adecuado desarrollo de la cadera y la espalda.
Como pueden ver, existen muchos aspectos a favor.
Aqui resumimos algunas de las formas en las que el porteo puede beneficiar al bebé:
1. Vínculo emocional:
El contacto cercano y constante con el portador durante el porteo promueve un vínculo emocional fuerte entre el bebé y sus cuidadores. El bebé experimenta una sensación de seguridad, calma y cercanía al estar en contacto directo con la persona que lo lleva. Este vínculo afectivo fortalece la relación entre el bebé y sus padres, lo que contribuye a su bienestar emocional y desarrollo social.
2. Regulación emocional:
El porteo proporciona un entorno cálido y familiar para el bebé, lo cual ayuda a regular sus emociones. El contacto piel a piel durante el porteo estimula la liberación de hormonas como la oxitocina, conocida como la "hormona del amor", que promueve la relajación y la conexión emocional. Esto puede ser especialmente beneficioso en situaciones de estrés o incomodidad, ya que el bebé encuentra consuelo y seguridad en el contacto cercano con sus
cuidadores.
3. Estimulación sensorial:
Durante el porteo, el bebé está expuesto a diferentes estímulos sensoriales, como los sonidos, movimientos y olores del entorno. Esto estimula su desarrollo sensorial, ayudándole a procesar y comprender el mundo que le rodea. Además, el contacto piel a piel proporciona una estimulación táctil constante, lo cual es beneficioso para el desarrollo del sistema nervioso del bebé.
4. Desarrollo físico:
El porteo adecuado puede tener impactos positivos en el desarrollo físico del bebé. Al ser llevado en una posición ergonómica, con la espalda en forma de "C" y las piernas en posición de "ranita", se promueve el adecuado desarrollo de la cadera y la columna vertebral. Además, el porteo estimula la coordinación motora y el equilibrio del bebé, ya que debe ajustar su postura y moverse en sincronía con el portador.
5. Aprendizaje y exploración:
El porteo permite al bebé estar en una posición elevada y tener una perspectiva más amplia del entorno. Esto le brinda la oportunidad de observar y participar activamente en su entorno, lo cual estimula su curiosidad, aprendizaje y exploración. Al estar cerca de sus cuidadores, el bebé puede aprender de ellos y participar en interacciones sociales desde una posición segura y protegida.
Estos son solo algunos ejemplos de cómo el porteo puede afectar positivamente
el desarrollo de un bebé.
Sin embargo, es importante recordar que cada bebé es único y puede responder de manera diferente. Siempre es recomendable observar las señales y necesidades individuales de cada bebé y adaptar el porteo de acuerdo a ellas.
Como sucede con todo, es importante utilizarlo correctamente para
aprovechar al máximo estos beneficios. Por lo tanto, quiero advertirles que el rostro del bebé siempre debe estar libre, sin presión contra la piel del cuidador ni la tela del producto. Se deben evitar situaciones que puedan causar atragantamiento o asfixia.
Asimismo, es necesario ajustar la posición según la edad y el peso del bebé, además de considerar cualquier antecedente particular que pueda influir en su desarrollo.
En resumen, el porteo ofrece una hermosa forma de promover el desarrollo
emocional y físico de los bebés, fortaleciendo el vínculo con sus padres. Es una
práctica que permite la cercanía, la comodidad y la seguridad, al mismo tiempo
que facilita la movilidad de los padres. Recuerda siempre priorizar la seguridad y
elegir opciones de porteo adecuadas y ergonómicas para disfrutar plenamente de
esta hermosa experiencia.
Valeria Peskins es Medica Pediatra
Diplomada en Desarrollo Infantil e Intervención Temprana
Podes contactarla via email en: vppediatra@gmail.com
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